Este libro pretende dar una visión de conjunto sobre los diversos problemas que, desde la Edad Media, planteó la introducción de los cultismos en nuestra lengua. La primera parte, que analiza la incorporación de los helenismos y latinismos al español desde un punto de vista diacrónico, discute asimismo la aportación de los autores más importantes a este respecto y trata de fijar las principales características de cada periodo.